NOTA DE PRENSA

PARA IU CASTILLA-LA MANCHA, LA SUBIDA DE LA FACTURA ELÉCTRICA SUPONE UNA NUEVA AGRESIÓN A LAS RENTAS MÁS MODESTAS

Daniel Martínez, Coordinador regional de IU, considera que el incremento del 9,8% en el recibo de la luz es inaceptable en momentos de crisis como los que sufrimos y supone plegarse, una vez más, a los intereses y las exigencias de las grandes compañías eléctricas.

(Toledo, 28 de diciembre 2010).  Según ha anunciado el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, la Tarifa de Último Recurso (TUR) de la luz subirá un 9,8% en enero para cerca de 17 millones de usuarios; se verán afectados millones de hogares y millones de pymes que no tienen otra alternativa desde que entró en vigor la falsa liberalización del mercado energético. Este incremento no viene solo, sin embargo es el más significativo de los aprobados en diferentes servicios públicos para el 2011.

 

Para Izquierda Unida, el Gobierno debe rectificar la subida y atender a las necesidades sociales antes que a las cuentas de resultados de las grandes empresas eléctricas que siguen obteniendo importantes beneficios, aún en tiempos de crisis; entre enero y septiembre de 2010, Iberdrola ganó 179 millones de euros y Gas Natural Fenosa y Endesa 1.117 y 2.722, respectivamente.

 

Para el Coordinador regional de IU, "se trata de una más de las continuas agresiones a las maltrechas economías familiares, muchas de las cuales soportan ya el castigo del paro, la precariedad laboral y la imposibilidad de llevar ingreso alguno a sus hogares".

 

Martínez ha querido denunciar las consecuencias que está provocando la falsa liberalización del mercado eléctrico puesta en marcha por el Gobierno socialista, ante el agrado y la connivencia del PP, cuyos efectos principales han sido el constante y desproporcionado aumento de la factura de la luz para las familias, autónomos, pequeñas y medianas empresas y el sector agrícola y ganadero".

 

"Esta liberalización ha servido para poco, ya que no se ha mejorado ni la calidad del servicio, ni los derechos de los consumidores ni, mucho menos, el precio de la electricidad".

 

 Izquierda Unida reclama un 'Pacto Social' para definir la política energética en nuestro país. Por ello, quiere debatir sobre la conveniencia de recuperar el control público sobre un elemento estratégico como es el energético. También propone dialogar sobre la modificación del mix energético español para que aparezca claramente establecido el calendario de cierre de las centrales nucleares, incrementar la presencia de las energías renovables, garantizar la reserva estratégica necesaria de carbón nacional y desarrollar tarifas con criterios de progresividad y tarifas sociales. Es necesario acabar con la dependencia energética y caminar hacía un modelo sostenible que cumpla los compromisos de reducción de la emisión de gases de efecto invernadero.