De todos es conocida la actitud caciquera y antidemocrática a la que nos tiene acostumbrados Esperanza Aguirre con el uso perverso que hace de una televisión pública como es Telemadrid. Una televisión alejada del pluralismo político y apegada a la trinchera del debate político y partidario que no deja margen para el buen hacer de los profesionales con que el ente madrileño aún cuenta.
Sabemos además que en el pecado llevan la penitencia, puesto que Telemadrid cerrará la cuenta de explotación en 2011 con un déficit de 26,5 millones y una deuda de 266 millones.
Y destacamos estas críticas, porque desde
Tenemos conocimiento de la denuncia que se ha producido por parte del Ayuntamiento de Guadalajara ante
Aunque, eso sí, ésta es una decisión que como no puede ser de otra forma dejamos en las manos de cada ciudadano, que es a quienes corresponde elegir con total libertad donde y como quiere informarse.