Ante la aparición en el vecindario de Fontanar, como subproducto de la crisis, de brotes de xenofobia, racismo y discriminación. Es obligación de todos: Grupos políticos, asociaciones, colectivos, y vecinos en general; tomar conciencia de estas actitudes negativas, y luchar para su erradicación. Para ello, debemos implementar entre todos: un plan con programas de actuación y seguimiento que propicien su anulación.