El roto, siempre claro y genial. Y el teatro de denuncia.

Estamos en época de renovación política local, o revalidación de la ya existente, para mantener el “status quo” en que se aposentan los que están ahora. También cabe repetir viejas formas y fórmulas. Pero esto no puede ser eterno, como los de siempre pretenden. El grupo de Teatro “La Matraca” de Fontanar está preparando una obra que se llama “La Pancarta” o “Está estrictamente prohibido todo lo que no es obligatorio” del dramaturgo chileno Jorge Díaz, escrita en 1970, obra encuadrable en el teatro político, de información y denuncia, que no guata a muchos. Esta obra es muy clara al presentar la situación en que se encuentras los que están arriba y los que están abajo, y cómo los de arriba se sostienen, permitiendo y fomentando algunos cambios superficiales y de formas: Como que los de abajo se manifiesten, con una pancarta, dentro de un orden, para que todo siga igual; y así, ellos, los de arriba, continúen controlando todo el cotarro. Este tema es de rabiosa actualidad: Lo vemos en la banca, en la situación laboral... esperemos que no se repita en este Ayuntamiento y, entre todos, cambiemos esta dinámica de apego personal al sillón consistorial.
Jesús Rocha