Comenzó la campaña electoral con la colocación de carteles y pancartas en el pueblo, sin haber convocado el Ayuntamiento a las candidaturas participantes para llegar a adecuados de campaña, como es lo recomendado por la Junta Electoral y así, evitar conflictos. La Alcaldesa, solita, como tiene por costumbre, ha dispuesto las pocas calles principales del pueblo, los lugares disponibles para colocar la propaganda electoral en la vía pública. Uno de los lugares marcados es la calle Mayor, donde no figuraba ninguna restricción previa. Izquierda Unida colocó carteles en tablillas en las columnas del edificio en construcción (Ya hace tiempo detenido “El palomar”, como lo empiezan a llamar al que se supone que será el nuevo Ayuntamiento). A la mañana siguiente del inicio de la campaña, nos encontramos con la sorpresa de que estos carteles habían sido retirados por personal del Ayuntamiento, siguiendo ordenes de la Sra. Alcaldesa , por su santa voluntad, sin haber informado a los miembros de la candidatura de Izquierda Unida de este hecho. Lo correcto y educado, es informar a quienes los colocaron para que ellos procedieran a quitarlos, si procediera, cosa que no es el caso. Una vez más, se demuestra la prepotencia y la provocación gratuita; como lo acontecido en la disputa del viernes por la sala actos del Centro Cultural, al coincidir la presentación de un libre producido por el hermano de la Alcaldesa , con un acto de campaña electoral, y como era de preveer, la Junta Electoral dio la razón a la candidatura que lo había solicitado.